Siempre la observaba desde la vereda, porque ella le gustaba mucho. Era muy hermosa y vivía con su familia en una lujosa casa residencial. En varias oportunidades logró intimar con ella a través de la reja del jardín, hasta que un día decidió desaparecer de allí para siempre. Fue en el preciso instante que escuchó decir a la dueña de casa, que si la perrita entraba en celo tendrían que castrar a ese perro vagabundo que la acosaba.
Finalista VIII Concurso de Minicuentos. La lupa.
Incluido en el libro Duda.
Mundo Escritura. España. Noviembre 2022.
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