Yo la cortejé y la invité,
pero navegar ella no quería
y nunca se fijaba en mí.
Entonces a la bella aceché
como un halcón a su presa
y con mi velero la atrapé.
Fuimos de puerto en puerto
bebiendo birras heladas
en las cálidas aguas del río,
y copas de vino tinto
en las frías aguas del mar.
Nos amamos en las noches
acurrucados en el camarote,
y nos revolcamos en las tardes
sobre la cubierta bajo el sol.
Todo eso pasó en el velero
hasta que ella me llevó al altar.
Y ahora que la bella presa
en sus redes me ha atrapado,
este halcón quiere escapar.
Finalista VII Certamen de Poesía. Melgar.
Incluido en el libro: Ruidos.
Letras como Espada. España. Octubre 2021.
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