martes, 20 de octubre de 2020

Abuela incrédula

Cuando fui a conocer a mi abuela a su pueblo natal, ella me preguntó por la familia. Entonces mostrándole unas fotos del laboratorio informático, le dije que allí su hijo me había dado la vida, pero que no tenía mamá. Al escucharme ella comenzó a reírse a carcajadas, diciéndome que eso era imposible. Por lo tanto, no me quedó más remedio que quitarme la ropa, arrancarme la fina capa de piel que cubría mi cuerpo y abrazarla cariñosamente con mis brazos metálicos articulados.



 

 

 


 

 

Finalista V Concurso de Micronarrativa. Palabras tras palabras.

Publicado en el libro: Historias.

Creatividad Literaria. España. Octubre 2020.

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