Estaba en el balcón escribiendo una poesía, cuando sintió que una bella inspiración que surgía en su mente se caía al vacío. Al asomarse por la baranda, vio como descendía hacia la vereda que estaba limpiando el encargado del edificio. Desesperado, bajó rápidamente por la escalera, y cuando llegó, el hombre con su escoba la estaba arrastrando sin compasión hacia el cordón de la vereda. Entonces, su mente la rescató con mucha delicadeza, para incluirla en los versos que estaba creando.
Mención del Jurado XI Concurso de Microrrelatos. Letras y más letras.
Incluido en el libro: Cortejando.
El Muro del Escritor. Espada. España. Mayo 2025.
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