El espíritu humano por encima de las tristezas, miserias y flaquezas de la vida, debe fortificarse, y a pesar de los retrocesos y cobardías, siempre debe tratar de salir triunfante. Muchas veces se cae en la tentación de mirar la vida como si fuera un abanico implacable de opciones extremas, como si fuera la realidad un vasto escenario de un tablero de ajedrez en la que solo existen casilleros negros y blancos. Esos falsos dilemas son seguramente la causa de muchas desdichas.
Finalista XI Certamen de Microrrelatos. Valores humanos.
Letras como Espada. España. Febrero 2025.
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