Sentado en un banco del parque, el poeta escribe una poesía de amor al caer la tarde. Sin embargo, ésta languidece igual que el sol en el ocaso, al irse esfumando en el horizonte. Y al apagarse su luz, la oscuridad de la noche también apaga su inspiración. Pero al aparecer en el cielo la imagen plateada de la luna, sus versos se van encendiendo entre las sombras, sintiendo como si estuviese escribiendo en una bella postal de amor.
Finalista IX Concurso de Minicuentos. Postales de amor.
Incluido en el libro: Tiempo de olvido.
Mundo Escritura. España. Marzo 2023.
Bellísimo poema
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