El abuelo y el nieto avanzaban sedientos por un desierto que se extendía hasta el lejano horizonte. Caminaban entre las grietas del suelo, envueltos en pequeños remolinos de polvo producidos por el viento
— A tu edad yo solía nadar en esta laguna —, dijo el abuelo.
— ¿Laguna? No inventes historias, abuelo.—, le replicó el nieto.
Inmersos en esa sequía el abuelo sonrió con tristeza, añorando en sus recuerdos el agua desaparecida por el cambio climático.
Finalista V Concurso de Micronarrativas. Otoño.
Incluido en el libro: Deseos.
Creatividad Literaria. España. Noviembre 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario