Con mucha angustia
en el alma, el poeta mira por la ventana como su amada se va caminando por la
playa. Llueve y en esa noche no hay luna, ni estrellas y el horizonte del mar se
oculta tras las sombras. Luego de un tiempo oye un ruido en la puerta y en la oscuridad sus ojos brillan ilusionados.
― “¿Van y vienen las olas del mar?” ―, se pregunta
con su corazón esperanzado. Pero sólo es una brisa fría que ha movido la cortina.
Seleccionado
III Concurso de microrrelatos nocturnos.
Incluido en el
libro Inspiraciones nocturnas III.
Diversidad
Literaria. España. Diciembre 2016.
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